Luis Antonio y Javier Carcas son cocineros, hermanos, dueños del restaurante Casa Pedro y ganadores de las dos últimas ediciones del Concurso de Tapas de Zaragoza.
Casa Pedro (calle de La Cadena, junto al Coso) es uno de los restaurantes clásicos de Zaragoza. Ya lo era hace 9 años, cuando los hermanos Carcas -Luis Antonio y Javier- tomaron las riendas del negocio, pero desde entonces se ha consolidado como referente para la gastronomía innovadora de la capital aragonesa. Prueba de ello son su constante innovación en la cocina y sus dos victorias consecutivs en el Concurso de Tapas de Zaragoza. Ya ganaron en 2014 y este año han repetido triunfo en este prestigioso certamen. Charlamos con ellos sobre su cocina, su inspiración y el reconocimiento de su apuesta por la calidad y la innovación:
Este año conseguisteis vuestra segunda victoria consecutiva en el Concurso de Tapas de Zaragoza, algo muy difícil de conseguir…
Luis A.: Ganar dos años seguidos es muy complicado, así que estamos muy felices. El premio nos ayuda a seguir esforzándonos para mejorar. Este concurso tiene mucha repercusión, mueve a mucha gente y una vez que ganas es una locura, todo el mundo quiere probar la tapa y llegan muchos clientes.
¿Cómo valoráis el nivel que hubo en esta última edición?
Javier: La verdad es que cada año la gente se esfuerza un poco más y ha llegado un momento en el que compites con los mejores profesionales de Zaragoza.
Ahora os habéis convertido en el rival a batir por todos.
Luis A.: Eso también es una presión. Ya llevamos participando desde el año 2010 y en casi todas las ediciones hemos conseguido algún premio, así que vencernos también puede ser un aliciente para que se presenten nuevos concursantes.
No os queda otra alternativa que intentar conseguir la tercera victoria consecutiva.
Javier: Siempre que nos presentamos intentamos ganar, y cada año tienes que hacer algo distinto al anterior. Eso te obliga a pensar nuevas elaboraciones y complicarte un poco la vida.
¿Cuál es la inspiración del ‘langostino Thai’, la tapa con la que ganasteis el último concurso?
Luis A.: Eran sabores que habíamos probado por separado y ya nos gustaban, pero luego hice un viaje a Tailandia y allí acabé de pulir los últimos detalles. Nos gustaba la combinación de sabores y decidimos jugar con eso.
¿Cuántas veces hay que cambiar una tapa hasta tener la definitiva?
Javier: Nosotros no somos de cambiar muchas cosas, jugamos con una idea que ya llevamos en mente, y hacemos pruebas para cambiar algún matiz.
Una de las cosas curiosas de Casa Pedro es que los dos cocineros sois hermanos. ¿Cómo surge esta pasión compartida?
Luis A.: Desde pequeño me gustaba la cocina, no viene de tradición familiar, pero me gustaba y decidí trabajar en esto. Probé un verano en el restaurante de unos conocidos, me gustó y seguí adelante.
Javier: A mi también me gustaba ayudar a mi madre y cuando vi que a mi hermano le iba bien decidí seguir sus pasos.
La gastronomía se ha convertido en toda una experiencia para el cliente. ¿Esta es la línea que seguís en Casa Pedro?
Javier: La gente cada vez espera un poco más, que la creación ya te sorprenda desde el momento en que la ves. Buscamos presentaciones bonitas y, por supuesto, que el plato esté bueno.
Cada vez hay más bares y restaurantes que, además de por la carta y los menús, están apostando por las tapas.
Luis A.: Antes se buscaba un sitio donde sentarse y cenar, pero cada vez hay más gente que quiere lugares donde tomar solo una tapa, algo en lo que también ha intervenido la crisis. Es una forma de probar diferentes platos en varios sitios y otra manera de disfrutar de la gastronomía.
Javier: Para nosotros es importante, porque es la mejor forma de dar a conocer nuestra cocina a más gente y también hace posible que vengan clientes a probar lo que hacemos de una forma más económica, ya que algunas de las tapas son versiones en miniatura de los platos que tenemos en carta.
Los dos sois cocineros jóvenes, de la nueva hornada de profesionales que están renovando la cocina zaragozana. ¿Cómo veis el futuro?
Luis A.: Eso es lo que intentamos. Nuestro objetivo es seguir innovando para conseguir que los zaragozanos vengan más y también convertirnos en un atractivo para la gente que viene de fuera. Es muy bueno para la ciudad tener una buena gastronomía, ya que eso también forma parte de la experiencia turística.