El restaurante Rodi lleva más de medio siglo defendiendo la tierra desde Fuendejalón con tradición e innovación.
En abril de 1968 Avelina y Joaquín fundan el restaurante Rodi. Ubicado a pie carretera, en el cruce que va desde Magallón a La Almunia de Doña Godina, en Fuendejalón, el establecimiento ofrecía un ambiente acogedor en el que el trato familiar, aderezado por los sabores y aromas tradicionales de la cocina aragonesa, se fundían con una selección de vinos de cosecha propia. Ya en sus inicios, sus fundadores compaginaba la gestión del restaurante y la fonda con el trabajo de la viña.
En 1987 son sus hijos Joaquín, Blanca y Mari Carmen quienes toman las riendas del negocio, mientras el primero seguía dedicándose a la agricultura. En cuanto al Rodi, el proyecto mantiene su apuesta por la cocina tradicional, pero otorgándole un toque más innovador y creando lo que denominan ‘La cocina de la garnacha’. “Para nosotros el Rodi es un estilo de vida”, afirma Blanca, una de sus propietarias, que asegura que el camino hasta llegar a lo que es hoy no ha sido nada fácil.
Sin embargo, el trabajo en equipo y el tesón de la familia que lo regenta han hecho posible que un proyecto de esta envergadura se afiance en una localidad de apenas 800 habitantes. “La innovación y la creatividad forman parte de nuestra vida. Por eso intentamos marcar la diferencia en todo lo que hacemos”, admite. Y es que el Rodi siempre fue un referente de calidad, empezando por la vajilla. Blanca recuerda cómo había gente de la zona que “venía de propio para tomarse el brandy en nuestras copas de balón, que no había más que en lugares muy especializados”.
Pero si hay algo por lo que se distingue el establecimiento es por su innovación en la cocina y su apuesta constante a la hora de lanzar nuevos productos, así como elaborar platos diferentes con la uva garnacha como protagonista de muchas de sus creaciones. Hoy forma parte de algunas de sus propuestas culinarias como las carrilleras de ternera al vino tinto, el granizado de garnacha, el salmón en escabeche suave de tinto de garnachas o sus raviolis de sémola de trigo duro elaborados con uvas de garnacha y rellenos de longaniza casera.
También destacan otros platos como el chilindrón, la pepitoria, sus escabechados, asados ahumados al sarmiento de garnacha y cocina de pucheros o el jarrete de Ternasco de Aragón IGP al Aroma del Moncayo. Esta capacidad de innovar, dentro y fuera de los fogones, les llevó a alzarse con el premio al Mejor Restaurante de España en la XXXIII edición de los Premios Alimentos de España 2020.
La creación de la línea de productos Rodi Gourmet les ha permitido personalizar todavía más la experiencia gastronómica con sus pétalos de sal de manantial fusionados con vino de garnachas centenarias, sus Garnachicos, o las Yemas trufadas con Tuber melanosporum, reconocido como el Mejor Producto Trufado de forma natural del mundo. La línea la completan otros muchos productos de kilómetro 0 y 100% naturales. “Apostamos por los productos artesanos, naturales -sin aditivos- y preparados de manera tradicional”, asevera.