Para el acervo popular, SGAE (también AGEDI/AIE, pero para el público en general son menos conocidos) no es más que un conjunto de autores que solamente busca recaudar, sin importar absolutamente nada más. De sobra son conocidos los múltiples titulares periodísticos que antaño llenaban los periódicos en referencia a la detención del Sr. Bautista y demás directivos de SGAE (operación Saga) así como cuando esta misma entidad ha pretendido en el pasado recaudar sus derechos correspondientes en conciertos de tipo benéfico o similares (podrá ser poco ético o amoral, pero desde luego es perfectamente legal).
Sin embargo, es cierto que tanto SGAE como AGEDI/AIE son algo más y, porque no decirlo, poco o nada se habla del dinero que invierten ambas entidades en becas, promoción o asistencia social. Centrándonos en el aspecto de la promoción, desde el punto de vista que nos proporciona esta tribuna y salvo mejor opinión, entendemos que ambas entidades podrían hacer algo más y no ver al sector hostelero como simplemente otro sector más donde recaudar sino más bien un aliado a la hora de promocionar los autores y sus obras así como los artistas e intérpretes que las ejecutan.
Nuestro país cuenta con una plataforma de difusión inmensa que se adapta a múltiples productos o promociones, y no es otra que el sector hostelero. En muchos bares, restaurantes, cafeterías, discotecas, etc… a diario se utiliza la música como elemento amenizador o, en el caso de las discotecas, como elemento esencial de su actividad, teniendo la música en general un peso mayor o menor en la actividad del hostelero dependiendo de la finalidad y público al que se dirige ese establecimiento.
Tampoco se ha de olvidar, que esta promoción de la cultura y en concreto de la música, también se lleva a cabo en los conciertos en vivo que muchos establecimientos hosteleros de toda la geografía nacional desarrollan a lo largo del año, usando única y exclusivamente de sus propios fondos a la hora de organizar, realizar y promocionar este tipo de eventos.
Toda esta labor de difusión y promoción no se tiene en cuenta por ninguna entidad de gestión en sus tarifas, hecho que el sector valoraría más que positivamente, pero tarifas aparte, desde el sector sí que sería de agradecer una alianza entre todos donde las entidades de gestión proporcionaran sus artistas, el sector hostelero sus establecimientos como plataforma y, por qué no decirlo, grandes marcas podrían aportar su capacidad de financiación y difusión de este tipo de eventos al igual que se hace con los festivales veraniegos.
Por último, unas líneas para la reflexión: ¿Alguien se ha planteado que sería de la música sin el sector de la hostelería?
Información de la Federación Española de Asociaciones de Hostelería y Restauración (FEHR).