La Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza considera que pese a que la flexibilización de los ERTES y el anuncio de la garantía de liquidez de las empresas por parte del Gobierno, se hacen necesarias medidas adicionales.
La Asociación de profesionales de empresarios de Cafés, Bares y similares de Zaragoza y Provincia valora positivamente las medidas aprobadas el pasado martes, día 17 de marzo, por el Consejo de Ministros, publicadas este miércoles en el B.O.E, tendentes a paliar los efectos negativos que la pandemia del coronavirus está teniendo sobre la economía española. En este sentido, reconoce el esfuerzo del Gobierno Central y aplaude la adopción de medidas de flexibilización de los mecanismos de ajuste temporal de actividad (ERTES por fuerza mayor), así como aquellas destinadas a garantizar la liquidez de las empresas.
Sin embargo, considera que el paquete de medidas económicas resulta insuficiente, por no prever adicionalmente medidas de tipo fiscal y administrativo tales como la suspensión del pago de impuestos, de las cotizaciones de los autónomos, de facturas de agua, luz y gas, o alquileres, como ha ocurrido en Francia. En el mismo sentido se pronuncia HOSTELERÍA DE ESPAÑA, quien afirma que «el 95% de los negocios hosteleros tienen menos de diez empleados en plantilla y, de ellos, el 45% no cuentan con trabajadores, por lo que un elevado porcentaje de los mismos depende exclusivamente de los autónomos», circunstancia por la cual resulta necesario suprimir otros gastos fijos de los negocios además del coste de personal.
Además de apelar a la sensibilidad del Gobierno Español en la adopción de las medidas expuestas, desde la Asociación entienden que dada la situación de excepcionalidad imperante resulta imprescindible el concurso y la implicación del resto de Administraciones Públicas dentro de sus respectivos ámbitos competenciales.
Por ello, solicitan al Ayuntamiento de Zaragoza la suspensión temporal de cualquier obligación de pago relativa a impuestos y tasas municipales (I.B.I, I.A.E, Veladores, etc.), el posterior recálculo de la cuota tributaria teniendo en cuenta el periodo de suspensión de la actividad, y la determinación de exenciones y bonificaciones excepcionales y transitorias que permitan amortiguar el impacto económico derivado del cierre y el posterior reinicio de actividad, medidas análogas a las adoptadas por Ayuntamientos como el de Madrid o Valencia.
La Asociación recuerda que, solo en la provincia de Zaragoza, el sector emplea a 27.000 personas, cifra que se eleva a 40.000 a nivel regional, casi un 10% de la población ocupada de Aragón.