Este evento, que se celebra cada jueves en la magdalena y heroísmo, ha ganado popularidad gracias a su precio y al buen ambiente que genera.

 

El primer día fueron siete. Un año después rozan el medio centenar de establecimientos, e incluso han llegado a los 53 bares participantes en el Juepincho (jueves + pincho), un evento semanal que se ha convertido en todo un fenómeno en Zaragoza. Una de las razones de su éxito está en la irrechazable oferta que proponen los organizadores: una tapa más un vino, caña o agua por solo dos euros. La otra habría que buscarla en el gran ambiente que han logrado llevar a la zona de La Magdalena y Heroísmo cada jueves y que han permitido crecer a esta ruta tapera gracias al boca a boca y las redes sociales.

Cuando, en junio de 2014, siete bares lanzaron esta iniciativa, era difícil adivinar hasta dónde llegaría su popularidad. Las calles repletas de gente y los locales llenos hasta la bandera son el mejor indicativo del camino que ha recorrido la propuesta de Álex, por aquel entonces responsable del bar El Piñón, quien quiso implantar en Zaragoza un evento que ya era popular en otras ciudades, como Pamplona. “Se puso en contacto con gente conocida de los bares de la zona y decidimos ponerlo en marcha. El primer día no esperábamos que viniese mucha gente pero ya nos sorprendimos, aunque en ningún momento pensamos que acabaría triunfando tanto”, asegura Soraya, del Bar Heroísmo, miembro de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza.

 

Poco a poco, esta iniciativa fue creciendo tanto en número de bares como en público, y son cientos de personas las que cada jueves se citan en las estrechas vías de la Magdalena y en la popular calle de Heroísmo. “Ya no es solo por la oferta, sino también por el buen ambiente que hay. Por la tarde hay gente mayor y a última hora está lleno de gente joven, vienen muchos universitarios e incluso los erasmus”, explica Soraya, quien reconoce que han logrado reactivar la zona y, sobre todo, situarla en el pensamiento colectivo como una zona de referencia de tapeo.

“Esta iniciativa no nos aporta un gran beneficio económico, ya que con ese precio los márgenes son muy ajustados, pero sí ha sido una fórmula de promoción que nos ha ayudado a que más gente conozca nuestros establecimientos y ganar más clientes para otros días de la semana”, indica Soraya. Tras alcanzar este gran éxito, la gran pregunta ahora es si el Juepincho seguirá creciendo o ya ha alcanzado la cima de sus posibilidades. “Ahora lo más importante no es que crezca, porque así ya está bien, sino que se mantenga y que la zona de Heroísmo y la Magdalena se consoliden como lugar de tapeo”, aclara la responsable del Bar Heroísmo.