Juan José Orriés empieza la legislatura al frente de la Dirección General de Innovación y promoción agroalimentaria con una apuesta fuerte por los alimentos de Aragón

 

Recientemente ha comenzado al frente de la Dirección General de Innovación y promoción agroalimentaria, ¿cómo valora el inicio de esta legislatura?

Tras periodos como la pandemia del Covid, la crisis provocada por la guerra en Ucrania y la situación social actual, la apuesta de futuro es compleja pero el sector de la restauración, hostelería y bares parece que está recuperando su posición, con un cliente fiel y que quiere relacionarse, todo ello apoyado por un clima que ha ayudado a prolongar las campañas y las salidas fuera del hogar.

¿Cuáles son sus apuestas prioritarias bajo esta dirección general?

El mundo de la Alimentación es muy diverso y rico de matices. La información y formación en el mismo creo que debe ser nuestro primer objetivo. El apoyo para el desarrollo de la actividad también es necesario para que se sienta la gente apreciada en su trabajo. Este apoyo pensamos centrarlo en contactos profesionales con los productores del territorio, en pequeños eventos profesionales, donde todos aportemos nuestro conocimiento y podamos ayudarnos en mejorar nuestros negocios.

Explicaba usted que en la comisión de agricultura de las Cortes de Aragón que “el mercado apuesta por la alimentación barata, tan sólo un 3% de lo consumido son productos de calidad y del territorio aragonés”. ¿Por qué cree que es así y cómo piensan revertir esa tendencia?

La alimentación es un sector muy amplio, con muchos actores y con un dominio cada vez mayor del Comercio sobre la producción obtenida en el territorio. Este dominio se basa en ofertar un producto más barato obtenido en cualquier lugar del mundo y puesto aquí por cualquiera de las redes logísticas desarrolladas en los últimos años. El consumidor “compra” este sistema y los grandes supermercados lo “venden” constantemente, a base de ofertas.

Este escenario nos lleva a que, por ejemplo, compramos frutas de Costa Rica, Sudáfrica o China, que se han recolectado verdes, y cuando las consumimos ni tienen el sabor, ni el olor, ni gran parte de sus propiedades. Pero llegan a mitad de precio de un producto cercano, maduro, con sabor y olores característicos. Hay que explicar que esta diferencia de precio se debe a que en aquellos orígenes no existen unas empresas que contribuyen al desarrollo de la economía de la región ( no pagan impuestos ) , que pagan 10 veces menos de salario que los salarios de aquí, que no garantizan la seguridad alimentaria del producto como lo que se produce en nuestro territorio. Pero lo más crítico, que la dieta resultante de ello, no resulta ser la más saludable.

Hay múltiples estudios científicos y evidencias que demuestran que para llegar a una edad con un grado de salud satisfactorio hay que desarrollar ciertos hábitos alimenticios concretos.

Explicarlos se ha hecho muchas veces (más frutas y verduras, más ejercicio, más bebidas, etc..), pero cuesta aplicarlo en una rutina laboral sin pausas para una alimentación saludable. Esta alimentación saludable exige también de otras cosas : Una comida tranquila y una sobremesa larga , con un ambiente social entorno a ella.

El mercado de la alimentación nos ha llevado a la oferta, la comida rápida, sin sabor, donde alimentarnos no nos ocupa, lo hacemos de cualquier forma.

La apuesta que debemos liderar desde las Administraciones es otra. Donde lo que se produce en el territorio, genera economía regional, producto fresco, con propiedades avaladas para la salud (dieta mediterránea), se imponga por encima de una dieta muy básica centrada en pasta, arroz y pollo para toda la población mundial.

La reversión no se pretende que sea total sino que deben convivir en un equilibrio 50-50 porque ningún alimento es imprescindible ni ninguno debe considerarse inferior. La información al consumidor del origen, propiedades, disponibilidades, acercamiento a la compra y poder visibilizarlo creemos que es la forma de lograr avances hacia ese objetivo.

Usted da valor a los productos de calidad diferenciada de Aragón, ¿cómo de importante cree que son para nuestra comunidad?

Para poder ser convincente en un mercado hay que ofrecer ciertas garantías previas. Los productos con una calidad certificada previamente como de calidad, por una organización como la Unión Europea ,garantiza que no estamos hablando de calidad sin más. Si tenemos 16 productos en Aragón con estos sellos es que tenemos una calidad amplia y reconocida en nuestro territorio. Y además, son la punta de lanza de los otros productos que también se producen en el territorio y que apoyan el rico y variado patrimonio culinario aragonés. Así, hay unos 25 productos con marca C´alial y más de 100 productores artesanos alimentarios que elaboran productos de alta calidad, reconocidos en los certámenes gastronómicos y gourmets. Todo ello nos debe hacernos sentir orgullosos de nuestro producto alimentario y promocionarlo al consumidor.

¿Hasta qué punto cree que influyen las políticas agroalimentarias en la hostelería y economía de Aragón?

En la economía todas las actividades están relacionadas y el apoyo sobre unas influyen sobre las restantes de alguna forma. El apoyo a la producción del territorio influye sobre la hostelería porque genera recursos económicos sobre el territorio que permite mantener unos clientes en el propio territorio, que ,además, pueden ser proveedores de un producto fresco, especial, que te puede posicionar mejor con toda tu amplia clientela.

¿Qué valoración hace de la situación actual de la hostelería zaragozana y aragonesa? ¿Cómo valora el hecho de que la gran mayoría de las tapas premiadas en la XXVIII Edición del Concurso Oficial de Tapas de Zaragoza y Provincia estén elaboradas, total o parcialmente, con Alimentos de Aragón?

Vista con una perspectiva amplia creo que está valorada muy bien dentro de los consumidores. Tanto por su calidad, variedad como precio. Utilizar producto de Aragón garantiza un inicio del proceso culinario de éxito porque los aromas, sabores y texturas son mejores en los productos frescos y madurados hasta su punto. Que luego se logren los premios dice mucho de la gente que está detrás del sector de la restauración en Aragón.

¿Cuál es su plan gastronómico favorito de Zaragoza y Provincia?

Como he venido señalando, el plan pretende acercar los productos del territorio a los profesionales de la restauración para ayudar a mejorar los negocios de esta restauración, hacia un mayor surtido de presentaciones para ofrecer al cliente. Mi objetivo final sería que toda la restauración ofreciera todos los servicios con producto de Aragón, tanto tapas con jamón de Teruel, tomate rosa de Barbastro , brochetas de carne o vinos de Aragón, por ejemplo.

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