Las cifras globales indican que los bares aumentan sus ventas, pero siguen cerrando establecimientos. El sector supone el 7,6% del PIB español y emplea a 1,6 millones de personas.
¿Cómo está la hostelería tras la crisis económica? ¿Como será el 2016? Son muchas las preguntas que los trabajadores y empresarios del sector se hacen, y la respuesta no siempre en sencilla ni tiene una sola cara. Los datos globales de los últimos dos años ya indican un cambio de tendencia, pero
la recuperación de la que hablan las cifras no se nota en todos los negocios. “En términos globales y teniendo en cuenta los datos de todo el sector, 2015 ha sido el año de la consolidación de la salida de la crisis. Lo que nos indica que la situación está cambiando son datos globales, pero está claro que la realidad no es la misma en todas las zonas, en todas las ciudades o en todos los barrios”, asegura José María Rubio, presidente de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR).
“Este año ha sido un poco mejor, aunque la recuperación no es suficiente ni tan sensible como desde algunos estamentos políticos nos quieren hacer creer. Además, hay muchos barrios de Zaragoza en los que apenas se ha notado, aunque al menos la cosa ya no empeora”, asegura Pedro Giménez, presidente de la Asociación de Bares de Zaragoza, quien espera que en el 2016 aumente más el consumo y se empiece a recuperar el sector: “La hostelería es un reflejo de la sociedad. Cuando llegó la crisis fuimos de los primeros en notarlo y cuando el consumo aumente también lo percibiremos rápido”, analiza.
En 2014, en los bares y restaurantes el incremento de las ventas fue del 3,3%, el primer dato positivo tras seis años consecutivos de descensos. Pero el año se cerró, sin embargo, con otra cifra contradictoria. “En 2014 se vendió más, pero se dio la circunstancia de que en un año había 5.000 establecimientos menos en toda España, la mayoría bares”, reconoce Rubio. Y eso que durante ese año se abrieron casi 40.000 empresas de hostelería, pero el número de bajas (45.000) fue todavía superior. Este 2015, a falta de cifras oficiales, las ventas de bares y restaurantes volverán a crecer con respecto a 2014. Sin embargo, podría acabar el año “con otros 1.000 bares menos”, según datos aportados por el presidente de la FEHR.
El número de establecimientos de hostelería que había en España a comienzos de 2015 era de 289.576 y los bares forman el subgrupo que reúne el mayor número del conjunto del sector (un 65,5% del total), con 189.648 locales registrados. Lo que en un país de 46.700.000 habitantes significa que hay un bar por cada 246 personas. “Creo que deberíamos valorar más los bares, que dentro del sector son los que más aportan en ventas, un 45% del total. También son los que más trabajo crean, el triple que los hoteles, y un factor diferenciador de España respecto a otros países”, asegura José María Rubio.
Un 7,6% del PIB
También hay que destacar la gran importancia del sector hostelero español en cuanto a su contribución al PIB nacional, que subió hasta el 7,6% en 2014, así como los puestos de trabajo que genera, ya que hay 1,6 millones de personas empleadas en hostelería, según la Encuesta de Población Activa del pasado octubre. En el último trimestre de 2014 el número de trabajadores era de 1,4 millones, por lo que en nueve meses 200.000 personas han encontrado empleo en este sector. La evolución positiva del empleo, sin embargo, se ha producido en el empleo a tiempo parcial, que ha subido desde 2008 cerca de 10 puntos hasta representar un 27,3%, frente al descenso en la jornada a tiempo completo hasta un 72,7%. En el año 2008 las contrataciones a tiempo parcial eran algo más de 250.000, mientras que en 2014 superan las 380.000.
Las perspectivas para 2016
Para el año 2016, desde la FEHR pronostican un crecimiento de aproximadamente el 3,5%. “Estamos en subida, y creemos que la tendencia se mantendrá. A los españoles nos gusta salir a comer fuera y tomarnos algo en los bares, así que cuando la situación general de los ciudadanos mejora no tarda en notarse en la hostelería”, explica el presidente de esta entidad, quien reconoce que “lo que tenemos que asumir es que no se va a volver a la situación de 2005 o 2006, al menos a corto o medio plazo”.