Arquitectura, arte, cultura, historia y gastronomía se unen en Calatayud, un punto estratégico de Aragón que cada vez cuenta con más visitantes.
Si vas a Calatayud, no preguntes por la Dolores. Pregunta por su mudéjar, sus pinturas de Goya, su judería o su gastronomía. En los últimos años, la ciudad bilbilitana ha trabajado mucho para dar a conocer sus atractivos turísticos, desde su patrimonio arquitectónico y artístico, su mudéjar, patrimonio de la humanidad, la huella que en la localidad han dejado las tres culturas más importantes de la historia de España, la cristiana, la judía y la islámica… Situada en un punto estratégico, en plena A-2 y con estación de AVE, por lo que es accesible en pocas horas desde varias grandes ciudades españolas, Calatayud se reivindica como una localidad en la que vivir una experiencia turística atractiva y variada.
“Hemos conseguido duplicar el número de visitantes que vienen a Calatayud, de 17.000 visitantes en 2016 a 33.000 en 2017, algo que tiene un impacto importante para la hostelería y la economía de la ciudad. También hemos logrado que los turistas, que pasaban una sola noche, se queden dos o tres días”, explica el concejal de Turismo y Hostelería del Ayuntamiento de Calatayud, Sergio Gil, con el que recorremos varios monumentos y establecimientos hosteleros de la localidad. A la ruta también se une Antonio Bareas, delegado en Calatayud de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia.
“Calatayud cuenta con importantes recursos turísticos, desde patrimoniales, como el arte mudéjar, unos monumentos impresionantes, pinturas de Goya en San Juan el Real, la primera fortificación islámica de la Península, fortalezas, 4 kilómetros de perímetro de muralla, la judería, el casco histórico…”, enumera Gil.
Pero no todos los atractivos de Calatayud se encuentran en sus calles o edificios. Muchos de ellos están en sus bares y restaurantes. “Hoy en día el turista busca experiencias. Quiere disfrutar de los monumentos o de los paisajes, pero también de otro elemento importante de la cultura de cualquier región como es su gastronomía. Aquí tenemos mucho que ofrecer, desde los vinos de la zona, hasta los garbanzos con congrio, pasando por el fardel, otro producto típico, el ternasco, las salmueras… Y esto es posible gracias a los grandes profesionales con los que contamos”, asegura el concejal. No es para menos, ya que la hostelería y el sector servicios son los principales motores económicos de la ciudad. “El sector hostelero es el que más empleo genera en Calatayud, más de la mitad de los trabajadores están empleados en el sector servicios, muchos de ellos en hostelería”, indica Sergio Gil. “La hostelería en Calatayud es muy fuerte y ahora estamos en una época de relevo generacional en la que la gente joven está entrando a renovar el sector con ganas. Pero tenemos que seguir trabajando e impulsando iniciativas para que el consumo vuelva a aumentar”, apunta Bareas, delegado de la Asociación de Cafés y Bares en Calatayud.
Impulsar la hostelería
Juntos visitan varios de los establecimientos asociados a la entidad, como el Mesón de la Dolores, la cafetería Anyelo, el Central Café, el bar Rioja, el bar Avalon o la cervecería Baviera. Durante esta ruta, Gil y Bareas charlan con los hosteleros bilbilitanos de los temas de actualidad para el sector, como la ordenanza de terrazas integradas en la que está trabajando el Ayuntamiento para que los establecimientos puedan instalar terrazas cubiertas.
“Estamos intentando potenciar el sector con ordenanzas específicas y dinamizando la hostelería con actividades y eventos gastronómicos. También estamos elaborando una guía gastronómica y otra de tapas y hacemos Gastrocalatayud, un importante evento gastronómico que nos ayuda a difundir nuestra gastronomía y a subir el nivel de la hostelería…” finaliza Sergio Gil.