Cristina Palacín, diputada delegada de Turismo de la PDZ, nos habla de las iniciativas y acciones que se están llevando a cabo para promocionar el turismo en la provincia de Zaragoza y de cómo la gastronomía de ha convertido en un gran atractivo para potenciarlo.
Acaban de lanzar la campaña “Ven y quédate cerquita: descubre Zaragoza provincia, ¿Qué tal está yendo?
La campaña está funcionando muy bien, con un alcance importante en todos los medios y con un grado de empatía y reconocimiento importante. La campaña es la segunda parte de un primer anuncio que abogaba por “Descubre Zaragoza Provincia” y el mensaje de “Ven y quédate cerquita” es una campaña 360º, está lanzada en prensa tradicional (televisión, prensa escrita y radio) y también redes sociales tanto en el perfil institucional de la Diputación y en el que pusimos en marcha en este mandato, Descubre Zaragoza Provincia
¿Qué tipo de turistas visitan la provincia y qué buscan?
Estamos trabajando en atraer diferentes perfiles de visitantes. Por una parte, las familias con niños en edad escolar que buscan destinos con planes para realizar en estancias cortas de día o fin de semana. Por otra parte, el turismo activo o de aventura, un visitante más joven o con espíritu joven que busca rincones de la naturaleza desconocidos para hacer senderismo o BTT, o turismo fluvial. Y se sigue apostando por el turista cultural que va en busca de patrimonio histórico artístico, de arquitectura contemporánea, tradiciones pero también que va en busca de una experiencia gastronómica de calidad.
¿Es más importante que los propios zaragozanos hagan turismo por la provincia o atraer a gente de otras regiones o países?
Ambos turistas son necesarios y bienvenidos pero hay que ser sensatos con los recursos que tenemos en la institución provincial. Por ello, en este mandato corporativo estamos priorizando sobre los propios zaragozanos y por extensión a los aragoneses, y vecinos de provincias limítrofes. La Diputación está realizando un importante trabajo para poner en valor el ingente patrimonio natural, cultural (monumental, gastronómico, de tradiciones) de los municipios a los propios aragoneses que lo desconocen mayoritariamente.
¿Qué importancia tiene la gastronomía como atractivo turístico de la provincia?
La gastronomía es uno de los ejes estrella para potenciar el turismo. Tenemos una provincia geográficamente tan amplia y con varios ecosistemas que permite que tengamos productos muy diversos y de gran calidad. Pero insisto, los propios aragoneses nos cuesta mucho reconocer dicha excelencia. Desde la Diputación de Zaragoza hemos editado dos libros para poner dichos productos en valor: “Joyas gastronómicas de la provincia de Zaragoza en la mesa” y “Joyas gastronómicas de la provincia de Zaragoza de la huerta” con la editorial Almozara y en breve se presenta un proyecto de rutas gastronómicas con el que pretendemos que el turista visite y conozca las empresas que están transformado producto en los municipios de origen. Este proyecto tiene mayor alcance porque también implica a bares y restaurantes para que el turista pueda disfrutar de dichos productos.
Aragón cuenta con buenos productos, bodegas… ¿Tenemos recursos para generar contenido turístico relacionado con la gastronomía?
La experiencia gastronómica encaja perfectamente con la tendencia de turismo cultural y de experiencias. Estoy plenamente convencida de la calidad de los productos y sobre todo del talento de las personas que están detrás de los proyectos. Hay que reconocer que muchas empresas han realizado la transición de negocios familiares a generaciones más jóvenes resultando negocios más tecnológicos –aunque en muchos de ellos prima todavía lo artesanal-, y con mayor grado de profesionalización gracias a la formación.
Quienes ostentamos la responsabilidad pública tenemos la obligación moral de defender los recursos de nuestro territorio por eso desde la Diputación de Zaragoza intentamos que los ciudadanos reconozcan que tenemos productos de excelencia, tenemos talento entre muchos emprendedores que están transformando los productos, tenemos restaurantes y bares regentados por profesionales históricos pero también con nuevos valores a tener en cuenta…
La gastronomía nos permite crear sinergias con todos, con los productores, transformadores y hosteleros para visibilizar y poner en valor lo que tenemos. Defender nuestros productos significa incorporarlos en nuestros hábitos de vida, lo que supone calidad de vida pero también consumirlos supone defender al autónomo o a la microempresa que desde el territorio está dando puestos de trabajo directos e indirectos, creando valor y creando riqueza.
La DPZ ha vuelto a editar la Guía de Tapas 2022, ¿Cuál es el objetivo de este tipo de iniciativas?
El objetivo principal es mostrar la gran oferta hostelera que tiene Zaragoza y Provincia, y la riqueza cualitativa que nos ofrecen los hosteleros. Podemos presumir de hostelería, y entre todos debemos reivindicar Zaragoza y la Provincia como marca donde disfrutar de las tapas y en extensión de una excelente oferta gastronómica. No podemos olvidar que con la pandemia venimos de una etapa muy complicada especialmente para la hostelería.
La Diputación de Zaragoza no dudó en colaborar con el Gobierno de Aragón en apoyar el plan de hostelería. Pero los empresarios necesitan el respaldo mayoritario del público y la Guía de Tapas 2022 también contribuye a dicho acercamiento, visibiliza talento de la hostelería y también productos de calidad, y por tanto, ayuda a estimular el consumo y por tanto, diferentes sectores económicos.
Además de para atraer turismo, la gastronomía, la hostelería y el sector agroalimentario son sectores muy importantes para fijar población en las zonas rurales. ¿También es importante este aspecto para la DPZ?
Es vital para la institución provincial. En algunos municipios zaragozanos la densidad de la población es menor a 10 habitantes por kilómetro cuadrado, es decir, según la Unión Europea estaríamos hablando de desierto demográfico.
Irónicamente algunas de estas zonas tienen una riqueza agraria y agroindustrial porque producen productos únicos, lo que sirve para generar empleo, y por tanto, fijar población. Pero no olvidemos que el objetivo tiene que ser fijar población pero con trabajos dignos y servicios dignos, y mantener servicios en áreas despobladas repercute directamente en un coste mayor.
Los alcaldes y alcaldesas, de todos signos políticos, trabajan por mantener sus pueblos vivos, por ello es necesario poner en valor el trabajo de agricultores y ganaderos de los municipios antes de que tengamos un grave problema. En un mundo globalizado el turista cuando viaja, y el consumidor que somos en el día a día, tenemos que reivindicar los productos de cercanía y de mercado, porque en definitiva es una apuesta por nuestra agricultura, por nuestra ganadería y por nuestra industria agroalimentaria, algo que la hostelería entendió hace mucho tiempo como reflejan sus cartas y menús.
Además de relacionadas con la gastronomía, la DPZ promociona rutas turísticas con diferentes temáticas: senderistas, de mudéjar, con actividades fluviales… ¿Qué aceptación tienen este tipo de propuestas?
El nivel de aceptación es excelente, cuando hemos ofertado viajes o excursiones se agotan rápidamente. Está funcionando muy bien todo el turismo relacionado con la naturaleza -tanto de aventura como familiar- porque muchos descubren recursos de nuestros municipios.
Y respecto al turismo cultural, además del patrimonial que viene funcionando de un modo estable, estamos potenciando el turismo gastronómico y estamos convencidos de que, por calidad y porque va a generar sinergias, va a ser muy positivo para todos, y desde luego el sector hostelero tiene una gran responsabilidad para que el visitante y el turista sea un prescriptor de los productos y de sus negocios.