José María Marteles comenzará en enero su etapa como presidente de la Asociación de Cafés y Bares con una junta renovada, proyectos ilusionantes y mucho trabajo por delante.

Te estrenas como presidente, pero ya conoces muy bien tanto la Asociación de Cafés y Bares como el sector de la hostelería.
Conozco bien el sector porque llevo trabajando en él toda la vida y también la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, ya que he estado durante 8 años en la Junta Directiva. Ahora hemos creído que era necesario un cambio y hemos formado un equipo nuevo, abierto, plural, muy representativo del sector e intergeneracional para que todos los asociados de Cafés y Bares se sintieran partícipes de esta nueva etapa.

¿Cuáles son los pilares de este nuevo proyecto?
Uno de los primeros retos es la puesta en funcionamiento de las nuevas oficinas de la Asociación y del centro de formación, así como potenciar la transparencia y la comunicación con el asociado y recuperar el espíritu asociativo y la unión del sector. Además, también es importante crear canales de comunicación con las administraciones para encontrar soluciones a los problemas de la hostelería. Además, queremos seguir potenciando el buen trabajo que se ha hecho hasta ahora ofreciendo servicios administrativos y asesoría a los asociados.

La nueva sede va a ofrecer muchas oportunidades tanto para Cafés y Bares como para el sector hostelero de la provincia.
Creemos que este centro de formación es una gran oportunidad para contribuir a la profesionalización del sector. Lo más importante es que la mano de obra, el trabajador, esté bien preparado, y que los negociosse puedan adaptar a las nuevas necesidades de sus clientes. Por eso queremos potenciar la formación. Además, será una forma de poder ofrecer a nuestros asociados trabajadores ya formados, que es una demanda del sector que necesitamos satisfacer.

¿Cuál es vuestro objetivo de cara a la relación con los asociados?
Queremos mejorar la comunicación y escuchar a nuestros asociados para conocer cuáles son sus problemas e inquietudes. La Asociación está formada por cientos de pequeñas empresas, por lo que cada empresario tiene sus propias reivindicaciones y queremos escucharlas todas para poder buscar soluciones. Además, creemos que es muy importante potenciar la unión del sector y recuperar el espíritu asociativo, ya que esa es nuestra mayor fuerza.

Una de vuestras apuestas ha sido crear una Junta Directiva muy plural para que sea lo más representativa posible.
Hemos intentado hacer una candidatura muy heterogénea para poder conocer mejor la realidad de los diferentes tipos de establecimientos asociados: cafeterías tradicionales, restaurantes, bares de todo tipo, pubs… Tener a profesionales con actividades variadas y de diferentes zonas nos va a ayudar a conocer más profundamente las necesidades del sector.

¿Y qué plantean de cara a las relaciones con la Administración?
Otra de las funciones importantes de una asociación como Cafés y Bares es representar al sector y defender nuestros intereses frente a los de otros sectores o de la propia administración. Queremos que el sector público sea más consciente todavía de la importancia para la economía, el turismo o la vertebración del territorio que tiene la hostelería y que nos ayuden y apoyen. Por eso es necesario trabajar más este aspecto y establecer vías de comunicación con las administraciones pública y los responsables políticos.

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