La fusión más original de la cocina de autor y callejera en el centro de Zaragoza: bocadillos con los que dar la vuelta al mundo o un menú de autor con productos de temporada.

Irreverente es sinónimo de arriesgado, de transgresor y de revolucionario, desde su ubicación a su propuesta gastronómica. Este local lleno de irreverencia ha apostado por una ubicación tan curiosa como original al establecerse en el Hotel Zenit Don Yo, en el centro de Zaragoza. La calle Juan Bruil es el escenario escogido por el chef Sergio Sancho para llenar la capital aragonesa de una oferta variada, callejera y de autor. El nuevo establecimiento cuenta con dos zonas diferenciadas en las que emplazar sus propuestas gastronómicas: una zona de restaurante, en la que se sirve un menú de autor, actualizado semanalmente y con los mejores productos de temporada; y una zona de bar y cafetería, en la que se encuentra la propuesta más viajera e internacional de Irreverente.

Por un precio muy competitivo ofrece una mezcla de tradición y originalidad a partes iguales en un menú que incluye aperitivo, primer plato, segundo, postre y bodega. Podrás encontrar elaboraciones tan curiosas como la melosa de ternera gallega al chocolate, la vichyssoise con anchoa en salmuera y pan frito, las migas en textura con espuma de huevo frito y longaniza o las gyozas de gambas al vapor con curry rojo.

Los más exquisitos pueden encontrar opciones más suculentas como el Menú Chuletón o su Menú Arroz con Bogavante. El fin de semana, se suma la opción del Menú degustación, con el que podrán disfrutar de tres centros de mesa a elegir, segundo, postre y bodega. Pero sin duda, la parte más irreverente y divertida se encuentra en su cafetería. No solo los nombres de los bocadillos denotan esta originalidad, sino que su diseño industrial y su presentación callejera con cubiertos de madera y bandejas de plástico le aportan ese toque fresco y juvenil.

A través de sus elaboraciones se recorren países exóticos como México con su bocadillo de pan bricohe relleno de cochinita pibil, cebolla roja encurtida, jalapeños en rodajas, cilantro y salsa mole o viajamos a la bella Italia con su propuesta de pan de cañada, pastrami de ternera, tomate guisado al romero, rúcula y queso gorgonzola.

Como compartir es vivir, la carta acoge una serie de raciones llenas de sabor, variedad y originalidad, transformando las recetas más tradicionales con el toque más irreverente. Desde patatas bravas, hechas con patatas agrias pochadas en aceite de oliva, rebozadas en huevo y panko, mahonesa ligera y salsa brava casera con un toque de siracha, a torreznos al estilo tradicional, pan de gambas y salsa oriental para mojar.

Irreverente se ha consolidado como una nueva opción gastronómica, diferente y arriesgada, pero llena de sabor y para todos los gustos.

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