El Monje de las tapas volverá a salir a la calle el viernes para seguir regalando tickets a todos los que estén disfrutando del concurso.
Más de un concursante del Concurso de Tapas superó de largo las previsiones de venta de tapas, en un fin de semana en el que se aliaron el buen tiempo –veranillo de san Martín– y las ganas de disfrutar de los zaragozanos, degustando las 138 tapas que concursan, de la mano de 85 establecimientos.
Y precisamente el pasado sábado se celebró la primera ruta de Patrimonio y Tapas, una de las novedades experimentales de esta edición, que se repetirá el próximo, 18 de noviembre, también a las ocho de la tarde, con cita en el puente de entrada al Parque Grande.
Precisamente de ello, origen del nombre del Parque Grande José Antonio Labordeta –antes Primo de Rivera, pero no por José Antonio– se enteraron la veintena de asistentes, así como del cubrimiento del Huerva, de la creación de la Universidad, etc. Todo ello aderezado por las tapas de los bares Mazaetxea –Sardina mole y Bocata de calamar–, Mica –Marinera– y Casa Nogara, Canelón de ternasco con alcachofa con reducción de PX.
La ruta se repetirá el próximo sábado 18 de noviembre, por la misma zona, con cita en el que antes se llamaba Puente 13 de septiembre y actualmente es el Puente de los Cantautores, recorriendo otros bares concursantes, como restaurante Serrablo y el Peirón de la Manduca.
Aunque previamente, el viernes, volverá a la calle el Monje de las tapas, extravagante personaje que seguirá regalando tickets, tras comprobar que la clientela estaba disfrutando de la tapa del concurso con alguna de las bebidas de los patrocinadores –cerveza Ámbar, vino de bodega Pirineos, agua Lunares o Coca Cola–, les ha invitado a una nueva consumición. Volverá a salir por Zaragoza desde su Somontano original, quizá por la universidad o, a lo mejor, por la margen izquierda. Dada la imprevisibilidad del personaje, habrá que estar atentos a las redes sociales para descubrir sus andanzas.